miércoles, 31 de marzo de 2010

Palabras

Las palabras llegan mientras estoy sentado, comienzan a tomar un orden que en lo personal me parece incomprensible,  <<but no one cares>>. Continúo esperanzado en que las palabras irán tomando un orden, en que se irán acomodando para formar palabras y después oraciones, quizá alguna idea, pero para estos momentos ya no sé ni por qué escribo, las ganas de plasmar las palabras se esfumaron, se fueron a la luna o quizá a Argentina, últimamente todo lo bueno parece estar allá. ¡Damn! yo y mis malditas ganas de Gauloises, de literatura y de amor, de Gauloises, de amor y de literatura, al parecer no me canso de esas tres cosas, Si bien fueron el opio de los años cincuenta hoy, hoy quisiera volver a los tiempos del Jazz, (Cuestión de estética, todo es cuestión de estética, palabras por aquí, y unas cuántas por allá, tachamos una, mientras pensamos en otra, te pasas el semáforo con luz roja, duermes escuchando a Chopin, todo es cuestión de estética).

Y (te) escribo en un renglón separado porque tú vas más lejos de lo que va la literatura, vas más allá. No eres unos párrafos entre muchas letras, no eres ideas que van llenando algún espacio en blanco. Son palabras que están en mi (no) literatura, son muchas palabras, quizá no comprensibles, inigualables. Yo no venderé nunca un best-seller eso lo dejaré para los grandes, yo soy demasiado pequeño para un mundo tan inmenso. Cada quien decide la estética que quiere, (todo es cuestión de estética) la literatura que lee (la no literatura que lee), yo por eso escribo, por entre las prioridades que están en el mundo,                             tú eres la mía.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Despertar

Para cuando por fin decidió levantarse, el sol ya había comenzado a salir, a lo lejos se vislumbraba el cielo naranja tan lleno de ideas, de nuevas esperanzas, de alguna que otra nueva batalla, <<Pero>> tenía que bajar la vista, tuvo que bajar la vista y ver que la ciudad aún estaba ardiendo, las calles apoltronadas de soledad, de egoísmo, de miseria; vio alguna que otra pelea entre dos mujeres, a un perro deshaciendo su cola a mordiscos, a un niño fumando marihuana,  a un policía aceptando dinero por algún crimen menor, a su vecino desfalcando un coche ajeno, vio pederastia, dolor, vio, circunlocuciones <<es demasiado temprano para levantarse>> se dijo a sí mismo, a la par que se volteaba y se metía, de nuevo en la cama.

image

jueves, 18 de marzo de 2010

Condenarte al olvido no regresa el tiempo perdido

Veo el mundo desde un ángulo diferente desde que llegaste. Sé que te quedarás para siempre en mí. Pudiste haber sido más, pudiste haber sido menos, más fuiste todo lo que podía pedir que fueras para mí. Mi imposible, mi despertar, mi más grande deseo desbordándose y transformando todo lo que toca en aire. Aire que respiro, aire que me mata, aire intoxicado de ti.

El cielo está hermoso ahora, me recuerda a ti. El viento acaricia mi rostro mientras lo observo pasmado por su belleza. Se ve complicado y completo como tú. Será difícil soportar tu ausencia con el cielo recordándome a ti todo el tiempo, más creo que de una manera u otra, todo saldrá bien.

Nunca te tuve así que esto no es realmente perderte, solo es regresar ese pequeño pedazo que me prestaste por un tiempo determinado. Me ha costado trabajo, pero ahora sé que es así como tenía que ser. Así es justo como tenía que ocurrir.

Sé que el tiempo que hemos pasado juntos, lo que hemos compartido, aunque nunca fueron caricias o besos, van a durar para siempre. Sé que durará en ti así como durará en mí. Me llevo un pedazo de ti hasta mi tumba, sabiendo que para alguien serás un ángel, así como lo fuiste para mí y quizá, si ese alguien tiene suerte, te conservará para siempre.

Ahora te pierdo sin haberte tenido, te dejo ir contra mi voluntad. Eres la contradicción más grande, eres un día gris, una nube que se va y no regresa, la presencia que nunca estuvo aquí, palabras sin sentido que rebotan en mí, un vacío que llena, eres tú conmigo, tú sin mí.

Espero que la vida te trate bien, espero que nadie te quite ese brillo, espero que alguien te valore de la misma manera en la que yo te valoré siempre, pero más que nada, me voy esperando verte de nuevo. No importa cuándo ni dónde, simplemente verte brillar otra vez.

Tú eres la que haces que mi vida sea como es ahora, tú eres la razón por la que soy lo que soy ahora. No puedo arrepentirme de ti, aunque quisiera. Eso invariablemente cambiaría lo que siento y lo que pienso. Aunque me dueles más de lo que te imaginas, eres a la vez lo más hermoso que me ha pasado. Mi irrealidad, la que quisiera ver todos los días, la que nunca veré más que en mis sueños.

Te esperaré por siempre en una tierra de irrealidades y sueños, donde las cosas me salen bien, donde tu amor y el mío son el mismo. Te estaré esperando en la tierra dónde nos cruzamos.

 

MP, siempre MP

lunes, 15 de marzo de 2010

Y Suspiro

Y suspiro,

 

 

 

 

 

 

 

 

Dejo el espacio en blanco porque no tengo palabras para poder escribir, dejo el espacio en blanco porque como siempre he dicho, existen momentos en los que las palabras sobran, en los que no hacen falta, en las que son innecesarias.

Hoy va de pocas palabras porque qué más te puedo decir, qué más te digo, estoy feliz, así de sencillo.

Qué más podría escribir, si todos mis pensamientos van de ti, ayer preguntaste que si te pensaba, y vaya que lo hago, inconscientemente me la paso pensando en ti, tal y como ahora lo estoy haciendo al ver que tengo la pulsera que dijiste que debía cuidar, WWJD, te suena, pregunto yo. Hoy estoy extremadamente contento, a tal grado que siento que lo escribo no tiene sentido, pero qué más da, hoy escribo poco porque te has robado mis líneas, hoy escribo poco porque te has robado mi pensamiento, pero ambos sabemos que es por otra cosa, ambos sabemos que escribo poco, porque te has robado mi corazón.

 

 

 

 

 

 

 

Nuevamente suspiro, suspiro,           suspiro,                                    suspiro.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Bajo la Lluvia

Está lloviendo otra vez…

El sonido de la lluvia contra el suelo a mi alrededor está lejos de ser confortante, si acaso, me vuelve loco, llenándome de silencio y de un sentimiento de vacío y soledad.

¿Te acuerdas?

Estaba lloviendo igual que ahora cuando te conocí… bailabas a la mitad del bosque, dando vueltas en el aire. Las gotas de lluvia caían encima de ti, colgándose de tu hermosa piel mientras tu pelo mojado caía sobre tu espalda. Pero aún así te veías hermosa, más hermosa de lo que podría describirte. Eras como un ángel. Tal vez lo eras.

Me enamoré de ti ese día.

Una parte de mi, sabía que estaba mal. ¿Cómo podía enamorarme de una chica desconocida que bailaba en la mitad del bosque? O tú estabas loca o yo aún más. No sabía qué significaba cuando me mirabas a los ojos, lo que sentía, no tenía explicación alguna. Todo lo que sabía era que se sentía bien… incluso correcto. La lluvia lavó todas mis dudas e inseguridades esa noche. Todo lo que podía ver, eran tus ojos.

“¿Quieres bailar conmigo?”

No me pude negar.

Bailamos juntos, los dos mojados hasta los huesos pero nunca nos importó. No, no bailamos juntos, bailamos uno con el otro. Sí, supongo que suena raro pero no hay otra manera de describirlo. A veces nuestros brazos o nuestros dedos rozaban y sentía algo cálido que me envolvía. Fuimos libres ese día, sin ninguna preocupación en el mundo.

Prometiste que ahí estarías cuando regresara, así que me fui. Regresé el día siguiente, un día soleado, y no estabas ahí. Me sentí vacío y solo.

Al otro día, llovió. Fui al bosque y ahí estabas.

“¿Bailas conmigo?”

No pregunté dónde habías estado o por qué sólo salías cuando las nubes negras cubrían el cielo azul y la lluvia comenzaba a caer. Las preguntas se sentían tontas en ese momento. Me las dejé para mí mismo y comencé a bailar contigo otra vez. Esta vez, acabamos bailando juntos, con tus labios firmemente apretados contra los míos.

No volvió a llover por una semana después de eso, y pasé el tiempo solo, porque sabía que no estarías ahí. Pero volvió a llover, y rápido fui a verte.

No estabas bailando cuando llegué.

“¿Quieres?…”

Bailamos diferente ese día, tumbados en el piso del bosque, nuestros cuerpos entrelazados de cierta manera. Sabías a lluvia y cuando me sonreíste, con esa sonrisa llena de sentimiento y honestidad, por primera vez en mi vida, me sentí completo.

Llovió el siguiente día.

No estabas ahí.

Todavía no entiendo por qué. Tal vez hice algo mal. Tal vez te cansaste de la lluvia así como te habías cansado del sol alguna vez. No lo sé. Pero no estabas ahí ese día, ni el día siguiente. Me dejaste con el sabor dulce de tu memoria y de nuestro último baile y eso no estaba cerca de ser suficiente.

Todavía no estás aquí. Aunque yo esté sentado aquí en la tierra húmeda, muriéndome de frío y completamente mojado, no vienes. Pero no me muevo. No puedo. Tengo miedo de que tú te decidas finalmente a regresar. Tengo miedo de que si me voy, te extrañe. Todavía me aferro a la esperanza de que existe la posibilidad de que regreses y me vuelvas a pedir que baile contigo.

Me pregunto dónde estás… ¿Acaso no sabes?

Está lloviendo otra vez…

 

 

MP, siempre MP

lunes, 8 de marzo de 2010

Sonrío

Sonrío y no dejo de sonreír desde que te conozco, es algo curioso que me sucede con tan sólo verte, con imaginarte, con pensarte, rememorarte, o dilucidarte de alguna extraña forma que sólo la imaginación puede lograr. Sonrío y vuelvo a sonreír, por saber que de alguna forma nuestros caminos se cruzaron, porque nuestras miradas se entrelazaron; sonrío porque sé que existes en un el mundo, y no sólo en el mundo sino en mi mundo; sonrío por cómo eres, sonrío por cómo me haces sentir, por cómo el mundo se reduce a segundos eternos, a instantes infinitos, sonrío porque por alguna extraña razón sé que cuando leas esto, una sonrisa, quizá pequeña, quizá grande, aparecerá entre tus labios, podría suponer muchas cosas, incluso, dejar que la imaginación vuele y no regrese por un largo tiempo, pero estoy aquí dejando las palabras, inmortalizándolas, quitándoles el tiempo, plasmándolas de manera que nunca se vayan, que nunca se pierdan.

No sé si al leer esto sientas lo que yo al escribirlas, no sé muchas cosas, quizá no sepa nada, pero sonrío y no dejo de sonreír.

martes, 2 de marzo de 2010

Por qué

Por qué, dijiste mientras sostenías la rosa en tus manos pétreas y maravillosas, Por qué me das una rosa, vuelves a repetir mientras mi corazón se acelera, se siente inútil al no poder funcionar como está acostumbrado, no sabe lo que está pasando, no sabe que al menor roce, a la mínima palabra tuya todo su mecanismo se comienza a alterar.

Y heme ahí, viéndote a los ojos, a tus largas pestañas, a tu dulce mirar, heme ahí parado frente a ti sin saber qué decir, sin saber cómo actuar, heme ahí, sabiendo que las próximas palabras serán fundamentales, pero no sé qué decir, no sé ni cómo comenzar.

Te tomo de la mano, lentamente entrelazamos nuestros dedos, algo dentro de mí, me dice que eres tú, no sé explicarlo, no sé ponerlo en palabras, no puedo. Una sonrisa, pequeña pero visible aparece, quizá no te das cuenta de que lo mucho que puedo pensar en tan poco tiempo, pero la realidad es que mi mente vuela cuando estoy contigo.

El tiempo también está volando, se va con mis pensamientos, con mis ideas, con mis ilusiones, se va para no volver.

Por el momento las estrellas son nuestro techo, nuestro paisaje, la noche entera, pero estamos juntos, con los ojos como vidrios, los míos sobre los tuyos, los tuyos sobre los míos, te abrazo como si quisiera retenerte para toda la vida, siento tus manos frías y un escalofrío recorre mi cuerpo, Creo que me gustas, es irónico lo sé, pero es la verdad.

Por qué, vuelves a repetir, pero ya no sé qué más responder, te sonrío, lo único que hago es limitarme a sonreír.

image

Nuevo viaje

Si me llegaran a preguntar por qué estoy escribiendo esto, probablemente no sabría qué respuesta dar, simplemente las ganas de escribir han llegado, he tomado una pluma y alguna hoja para poder dar libertad a las ideas que ahora están iluminando mi cabeza. Hoy, dejo de escribir la vida que veo a mis alrededores para expresar lo que siento, para llevar un recuento de lo que veo que son nuestras vidas. Para dejar en unas cuantas palabras lo maravillosa que has hecho mi vida al aparecer en ella, para demostrar que lo que se avecina son tiempos llenos de amor.

Ahora empieza un nuevo viaje, estoy listo y sobretodo emocionado.