jueves, 9 de mayo de 2013

19.


Me encontré una nota tuya. Pequeña, simple y mágica. He contado las palabras, incluso las he repetido todo el día dentro de mi cabeza.

Me encontré una nota tuya y sonreí. Así que con el mismo gusto te escribí una. La dejé en algún lugar, dentro de algún sitio que ya no recuerdas.

Encuéntrala; pero no la busques. Algún día, en algún lugar, aunque no sea mi letra, y sobre todo aunque no sean mis exactas palabras. Sabrás que yo también te he dejado una nota.

domingo, 3 de marzo de 2013

18.

Recordar no debería ser algo nuevo en la vida. Dicen que hacerlo, es volver a vivir. Es imposible no acordarse de tantas cosas, cuando muchas de ellas las vivimos juntos. ¿Dónde te has quedado? Me da tristeza imaginar que te quedaste atrás, o que vas muy adelante. Te veo de lejos, y aun me reconozco. Caminamos muy de cerca, sabiendo que estamos aquí, sólo que sin estarlo. El viento me dice que allá estás, aunque mi pecho te sienta conmigo.

Recordar es volver a vivir. Recordar siempre será volver a vivir.

domingo, 10 de febrero de 2013

17.

La vida sigue, me sigo dando cuenta de lo increíbles que somos. No es presunción, ni tampoco exageración. Sabes lo que somos. No existen, y no existirán palabras que puedan explicarnos. Esos mundos que nos inventamos para nosotros siguen ahí. Todos y cada uno de ellos, llenos de recuerdos, de risas, de palabras, de atardeceres, de libros, de miradas, de abrazos, de nosotros. La memoria del amor tiene facultades impresionantes para relacionarnos.

La vida conspira. La vida siempre conspiró. Y son ese tipo de cositas que me encantaría que no se terminaran.

La vida debería conspirar para el mundo…. para nosotros lo sigue haciendo.

:)

sábado, 26 de enero de 2013

16.

La fuerza de voluntad hace maravillas. A la fecha no tengo idea de dónde se cosecha, dónde se compra, dónde se consigue, dónde se paga por ella y a quién se le debe de pedir. A cuántos de nosotros nos gustaría un poquito más de fuerza de voluntad para terminar las últimas abdominales del día, el último trabajo del mes, la última tarea, sin importar todo el desgaste que hayamos tenido.

Conozco alguna que otra persona, que se levanta todos los días con las ganas de ser dar hasta su último aliento. Aquellas me llenan de fuerza. Ver como la gente más allá del cansancio, el sueño, el dolor, sigue adelante. La fuerza de voluntad hace maravillas, de eso estoy seguro.