Inventemos una historia. Con puntos y con comas; con mayúsculas al principio y con un espacio entre cada palabra. Inventemos una historia con los menores errores ortográficos. Olvidémonos de la goma, no hay necesidad de borrar, utilicemos pluma negra y azul. Escribamos una historia, a capítulos, sin un número de palabras, y con el formato más adecuado. Hagamos una vida a través de las letras. Hagamos una historia de las historias de nuestras vidas, hagamos que a cada palabra escrita un poco de ti y poco de mí se vayan quedando.
–Inventemos una historia– te dije mientras veías aquella rosa azul entre tus manos.
– ¿Empezamos ya? – dijiste todavía con la duda en la boca.
Ya no te contesté nada, pero sabías que con aquellas palabras habíamos empezado con aquella, nuestra historia.
Interesante proponías una historia y terminaste haciendo una con las palabras, me gusta, besos
ResponderEliminarLas historias saben mejor si van acompañadas con bellas palabras
ResponderEliminarun beso.
me gusta mucho cómo escribes :)
ResponderEliminarte has ganado una seguidora mas! ;)
si quieres pásate por mi blog:
esaclasedecosas.blogspot.com
y si te gusta... sígueme
felicidades por tu blog :)