“Ven vamos a empezar de cero, vamos a mirar al cielo y a quedarnos aquí”
Las casualidades asechan mi vida cuando estás cerca. Casualidades como la de encontrarnos y buscar fingir que ninguno de los dos sabía que el otro estaría allí; casualidades como la de que casualmente tengo que llamarte por la mañana para saber si ya te levantaste. Casualidades como la que siento cuando mi celular suena a las 11:11, sobre todo cuando casualmente eres tú. Me causa curiosidad que casualmente el corazón pierda el ritmo original, dependiendo de qué tan cerca estés. Mi mundo cada día se basa más en casualidades, dejan de ser sueños y comienzan a tomar forma de algo más curioso, algo que los humanos denominarían realidad. Lo más interesante de esto es que casualmente las casualidades eran tontas, hasta que te das cuenta de que el amor es eso, una casualidad.
Quisiera que la vida se redujera a momentos tan mágicos como los que se viven contigo. Lástima que sólo se quedan en un sueño. Jugamos a moldear las nubes y sólo por curiosidad encontramos un corazón. Susurramos palabras sin abrir la boca. Nos miramos y seguimos jugando. Sientes mis manos, son suaves, incluso más que las tuyas. Tomas mi libro lo ojeas, te parece absurdo que siga leyendo cosas sin dibujos. Aquí recostados en el suelo, yo fingiendo dormir para no levantarme, tú probablemente estés dormida. Discretamente nos tomamos de la mano. Sonrío ligeramente tratando de no moverme. Busco guardar estos momentos en mi memoria, a pesar de que sé que se me van a olvidar. Ambos hemos decidido regalarnos un bello recuerdo, el recuerdo de estar juntos una vez más. Sé que nos levantaremos y seremos buenos amigos, pero nada más. Por eso quisiera que estos momentos duraran una eternidad.
Mi corazón sonríe y reverbera junto con las hojas que no cesan de desprenderse de los árboles. Se siente bien, está completo. Lleno de magia. Puedo sentir el bombeo del corazón en mi pecho. Estoy vivo. Es cierto que el tiempo ayuda a olvidar, pero también ayuda a recordar. Es una fecha importante. Todos tenemos una que siempre recordaremos. El día de hoy es la mía. Se la he quitado a Sabina y espero no le moleste.
Me siento contento. Muy contento sin importar que hoy ya no tenga sentido.
“Alguna vez dijimos que nuestro amor sería eterno, y vaya que lo hemos cumplido; porque el amor es eterno mientras dura…”
El cielo llora pero me cansé de que todo lo que escribo hable sobre la tiricia que me acongoja el corazón. Aparte de todo hoy me siento muy feliz. Las cosas no son como lo había planeado, son mucho mejor. Escribí en tu mano un mensaje simple, pero noté que brillaban de una manera muy peculiar tus bellos ojos marrones. Hoy es de esos días que la felicidad corre por tu cuerpo.
¡Y me siento muy bien!
…comienzo a creer que mis tiempos mozos están de vuelta.
Todavía camino huyendo de lo que más amo. A ti. No me enorgullece hacerlo pero no puedo soportar una vida de mártir. Soy tan humano que un roce tuyo eriza mi piel. Soy demasiado humano para soportar no besarte. Soy exageradamente humano para ni siquiera intentar decírtelo. ¡Veme! sigo doblegado a ti, sólo que no te has dado cuenta. Tus ímpetus de verdad los aborrezco. Pero lo peor de todo es que las cosas no cambian desde que decidiste castrarme el corazón.
Mi epígrafe no podría ser mejor que esto. Un ciclo de nunca acabar y de nunca empezar. Mi cuerpo se desvanece. Con cada respiro me convierto en nada. Sólo en nada. La amorfosis comienza. Los brazos se van haciendo delgados. Ya no tengo ni pies ni piernas. El cabello me resbala cayendo uno a uno. Es el momento perfecto entre la vida y la muerte. Entre la aspiración y la expiración. Entre el nacer y el morir; así de perfecto es este momento. Por fin dejar este mundo material que sólo me ha consumido el alma hasta convertirla en algo que nunca fue. En hacer que cada mañana me vuelva algo que nunca quise ser. ¡Hoy mandé todo al carajo! y lo mejor de todo es que la vida para mí apenas comienza.
Trataré de explicar cómo me siento, espero mis palabras sean suficientes para poder transmitir la idea.
A mi punto de vista, el amor existe; por ende el conyugue de mi alma también, en otras palabras eso que las personas llaman alma gemela está en algún lugar de este enorme mundo. Aunque hay muy pocas probabilidades de que la encuentre –claro nunca se pierden las esperanzas–.
De esta manera se me ocurrió la idea de inventar algo que yo denomino Teoría del Cóncavo y Convexo. Es algo bastante sencillo, si alguna vez han visto qué es un cóncavo y convexo, notarán que son dos piezas que encajan a la perfección. Cosa que me llamó mucho la atención. Bueno volviendo a donde empezamos, para mí el amor funciona igual, se me ocurrió la vaga idea de compararlo con estas figuras por el simple hecho de su unicidad. A lo que voy es que también hice una especie de escala para saber qué tan bien encajaban las piezas una dentro de otras, porque ya sabemos que nada material es perfecto.
Bueno, digamos que mi alma gemela que existe en algún lugar del mundo, encaja perfecto en la figura; tenemos un 10 en escala de 10 de compatibilidad. Pero como ya bien mencioné es prácticamente imposible encontrarla. A lo que se me ocurrió la tonta idea de hacer una escala. A mis 17 años he tenido uno que otro amor que me ha dejado marcado, 3 han sido primordiales para tener un punto claro acerca de lo que pienso sobre el amor.
El primero considero que tuvimos un grado de compatibilidad de 8.6 de 10 fue bastante buena la relación que tuvimos aunque nunca pudimos empatizar en algunas cuestiones. El segundo fue de 8.9 la relación fue más duradera y se creó un lazo más fuerte entre nosotros. El tercero, ha sido el más importante que he tenido a mis 17 años, y yo le di la calificación de 9.5 de hecho es tan fuerte el lazo que tuvimos o tenemos que sin importar el tiempo, todavía nos amamos. Aunque por equis o ye las cosas no funcionaron. Si me preguntan por qué tuve que hacer esta vil comparación, yo contestaría que es la necesidad humana la que me obligó a hacer esta analogía pues todos los humanos tenemos la necesidad de entender las cosas dándoles un nombre.
Todo esto lo he escrito por la única razón que es expresar una simple idea. Me preocupa mi soledad. Tengo ganas de hablar de esa soledad que a la que tanto le temo. La soledad del corazón. No es por nada pero aventuras siempre van a existir, relaciones cortas y sin lazos de amor se pueden encontrar en cada esquina. La único diferencia es que yo estoy buscando algo mucho más formal; algo que llene a mi corazón. Tengo miedo de no poder encontrarla. Ya expresé o por lo menos intenté hacerlo, cómo ha sido mi vida amorosa. Cabe mencionar algo muy triste, pues cuando un hombre conoce lo que es bueno, lo que le conviene más o lo que es mejor. Nunca van a regresar a aquello que fue peor –o por lo menos nadie en su sano juicio lo haría– Ese el problema del día de hoy, podrán existir muchas personas con las que pueda tener un grado de compatibilidad muy bueno, pero el dilema es que he conocido un nivel muy alto, sé que a las personas les pasa lo mismo o por lo menos quisiera creer eso, nadie puede aspirar menos de lo que ya tuvo alguna vez. Es demasiado complejo.
Me da algo de miedo estar solo, tengo la necesidad de entregar mi amor a alguna persona con demasiada urgencia. Pero estoy firme a no hacerlo a menos de que esa persona sea alguien a quien ame demasiado. Sin importar que hoy todavía no la conozca.
Ella es de esos a los que le encanta la vida, no tiene reglas que seguir y es una amante del conocimiento. Sin importar el día, se sienta en la misma banca donde alguna vez leyó su primera novela. El usar nombres es irrelevante; a muy pocas personas le interesan. Es curioso el hecho de escribir acerca de un personaje del cual sabes todo y a pesar de ello no existe. En fin, no hace mucho que la conocí, llevo platicando con ella de a diario. Tiene bastantes temas de conversación, aunque sólo habla cuando es necesario, desde mi punto de vista yo la definiría como especial. He llegado a considerarla mi mejor amiga. Nunca había conocido a alguien así. De hecho aun me sorprende la soledad en la que vive, no sé cómo hace para no desesperarse.
El otro día me percaté de es mi vecina. ¿Quién no ha pensado que el mundo es muy chiquito? a mí me pasa bastante seguido. He creído que es una especie de superhumano, de esas personas que a todo les sale bien, que de hecho inspiran a luchar en la vida.
Ha pasado muy poco tiempo desde que admití que estoy totalmente enamorado de ella. La adoro desde lo más profundo de de mi corazón. Aunque me he dado cuenta de un pequeño detalle. El otro día dijo algo que me sacó de quicio. Tú y yo somos uno mismo. Claro que la idea al principio me tomó por sorpresa, por un momento pensé que era una clase de declaración de amor, pero al ver sus brillantes ojos azules, percibí que realmente lo decía en serio, como si tratase de explicar algo que ya sabías desde hace tiempo. Ambos llevamos vidas totalmente separadas, pero desde el momento en que la conocí supe que había un lazo entre nosotros que nos unía.
No estoy seguro de que sea un reflejo de mí –no puedo ser tan egocéntrico– aunque uno ya nunca sabe. La vida da muchas vueltas y todo puede ser posible. De pronto aquellas palabras de Siddhartha retumbaron como campanadas de una inmensa catedral en mi cabeza. Cuando veas algo bueno en en alguien, imítalo. Cuando notes algo malo, analízate. No sé si esto es posible pero algo de lo que estoy totalmente seguro, es que la adoro con todo mi ser, poco importa que ella y yo seamos la misma persona.
“Todos necesitamos un poco de tiempo para nosotros mismos, si no te lo das tú, la misma vida te obligará a que lo tomes”
Me la pasé durmiendo todo el día, no por flojera sino porque la enfermedad llegó a mi cuerpo; me di cuenta de que mientras veía y estudiaba el techo en mi agonía pasaron imágenes de todas las personas que estimo, de las que en algún momento me han regalado un poquito se su tiempo para hacerme feliz. Es curioso como a veces la enfermedad no es tan mala, me hizo detener todo el ritmo tan acelerado que llevo; me hizo dejar la escuela, los proyectos, incluso los exámenes para poder recuperarme, me di cuenta de que mi cuerpo requería un poco de paz para poder continuar, hoy el sol ya está del otro lado del mundo, pero tengo la certeza de que mañana saldrá como todos los días, me levantaré con todo el ánimo del mundo, y seguiré luchando para poder continuar.
Ideas que salen de la cabeza, quizá sean la razón de mi cordura, o de mi locura, de amor y de desamor, pero a final de cuentas, esto soy yo. (o por lo menos en este momento)
“Sólo quiero que te des no cuenta de que cómo yo no hay otro. Por un lado suena tan egocentrista que me hace sentir mal; por otro parte… es la verdad.”
“1000 palabras quizá sean tontas para decirte que te quiero. Revelarte lo que siento en sueños lo observé. Te amo y es tan sencillo decirlo para mis adentros que correría a expresártelo, pero sigo aquí sin saber siquiera dónde estás. Te veo y me ves; dime que me quieres, no te pido más. Ámame y déjate amar. Yo, no te pido más”
“Nunca, realmente nunca quedaste en el pasado, pues a cada minuto que creo que te pienso, aún confieso que te quiero”
“Te tengo entre mis brazos, y a pesar de eso sé que no eres mía”
“Te tendría que inventar, si no existieras (josé josé, nadie como ella)”
“Un ángel es la representación física de lo divino; para un simple mortal, perderlo es más dolor del que ocasionaría perder toda una vida.”
“Fuego y Agua no van juntos No pueden unirse, ni relacionarse”
En un mes que le fue robado a Sabina, descubrí que el amor que se le puede tener a una persona puede ser tan grande que en ocasiones te prohíbe ver lo que es evidente. La traición.
Hoy no quiero perder mi tiempo, contando una historia que ya es parte del pasado. Sin embargo, todo aquel que haya estado enamorado, sabe que en algún momento el mismo amor conllevará a la frustración, a el miedo, a falsas ilusiones –y ¿por qué no?– al rencor.
Una rencor que te hará sentir feliz, como nunca lo habías estado. Créanme lo digo por experiencia. Saber que la persona que te arrebató lo más perfecto que tenías en este mundo, está sufriendo de tal manera que ni el más largo llanto podría redimirlo; es maravilloso y así fue como comenzó mi día.
La idea iluminó mi corazón haciéndolo destellar. Sé que es poco ortodoxo, pero no me importa. Poco a poco el corazón se le irá apagando, y de la misma manera el fuego que tuvo que ser extinguido dentro de mí arderá con tal rencor, que convertirá en cenizas hasta la más ínfima parte de su ser.
Mientras tuve la oportunidad nunca hice nada para remediar la situación, guardé dentro de un baúl, todo el coraje, el sufrimiento, el miedo, la frustración; me hizo demasiado daño. El mismo tiempo, a lo mejor el karma, ya sea por justicia divina, o como quieran llamarlo, se ha encargado de hacerlo sufrir, sino es que agonizar que si pudieran ver el sufrimiento que vive, probablemente compartirían su punto de vista. Pero yo no lo haría. porque me él me arrebató, todo lo que alguna vez soñé tener. Simplemente yo nunca me compadecería de él.
Amigo, hermano; hace tiempo que no me cuentas nada de ti. La verdad no me importa. Sé que sufres, y no sabes cuánto lo disfruto. Te confié todo lo que tenía, y no hiciste más que utilizarlo en mi contra, hoy todo se te está regresando. Quisiera decirte que me preocupa todo lo que puedas sentir, pero la verdad es que simplemente me da igual. Ahora conocerás, lo que es perder un ángel, te dolerá, y al igual que yo, andarás por un camino donde nadie te podrá ayudar, desesperarás a la gente de tal manera que tus pocos amigos se irán reduciendo uno a uno. Y por fin, después de tanto tiempo recurrirás a mí para que te ayude. Y claro que lo haré. Sólo que no como esperas. ¡¡¡SÓLO QUE NO COMO ESPERAS!!!!!
