Un día

Quiero que me des un beso, Qué has dicho, preguntó Ella, Que quiero que me des un beso, Por qué, Porque te amo, por eso, Pero si dijiste que, Dije que te amaba, y eso nunca lo voy a negar, Te hará un daño irrevocable, Eso es lo que tú crees, en realidad me hará recordar los labios de un ángel, Qué cosas dices, sabes que no podemos hacerlo, Sé que no podemos, pero quiero hacerlo, sólo uno, Uno solo, preguntó, Uno solo.

Después de esto no podemos volver a ser amigos, Dijo ella, Pero por qué si dijiste que para ti no era nada, Para mí lo fue, pero para ti no, Sabías que para mí no lo era desde el principio, Ya lo sé, es sólo que será mejor para ti, Dirás para ti, Vete, no podemos ser amigos, Si así piensas que será mejor, que así sea.

Salí de aquel lugar dándole la espalda al ser más maravillosa de todo el planeta, con una lágrima rodando por mi mejilla, por un momento sentí que le estaba dando la espalda al cielo, para irme directito, al infierno.

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Rehúyeme todo lo que quieras, pero llegará un día en el que los dos quedemos de frente, viéndonos a los ojos, expresando todo el amor que se ha acumulado durante todo este tiempo, de después…. algo inefable sucederá, la circunlocución atiborrará nuestros corazones, la bifurcación se contemplará, y por ende no quedará más que rendirnos a algo que desde el momento en que comenzó se volvió, sempiterno.