-----Pesadilla-----

El sol ha salido, los pájaros cantan, a lo lejos escucho la voz de mi madre que me pide que ya me levante, como de costumbre mantengo cerrados los ojos, me levanto de la cama aun con mis ojos cerrados, camino hacia la ventana, después, lentamente la abro para de esa manera poder abrir los ojos muy despacio.

-¡Estoy ciego!- grité desesperado una sensación de impotencia corrió por mi cuerpo, me tallé los ojos, e intenté de nuevo, pero no veía nada, creí que todo era una pesadilla, y me pellizqué pero no era como en los sueños que los dolores no se sienten. Caminé lo más rápido que pude hacia el pasillo para gritarle a mi madre, pero no había nadie, estaba solo, completamente solo.

“Valoro demasiado mi vista, este es uno de los sueños que tengo con mayor frecuencia, y cada vez que pasa, me levanto deseando que nada de esto se haga realidad.”