Teoría

Trataré de explicar cómo me siento, espero mis palabras sean suficientes para poder transmitir la idea.

A mi punto de vista, el amor existe; por ende el conyugue de mi alma también, en otras palabras eso que las personas llaman alma gemela está en algún lugar de este enorme mundo. Aunque hay muy pocas probabilidades de que la encuentre –claro nunca se pierden las esperanzas–.

De esta manera  se me ocurrió la idea de inventar algo que yo denomino Teoría del Cóncavo y Convexo. Es algo bastante sencillo, si alguna vez han visto qué es un cóncavo y convexo, notarán que son dos piezas que encajan a la perfección. Cosa que me llamó mucho la atención. Bueno volviendo a donde empezamos, para mí el amor funciona igual, se me ocurrió la vaga idea de compararlo con estas figuras por el simple hecho de su unicidad. A lo que voy es que también hice una especie de escala para saber qué tan bien encajaban las piezas una dentro de otras, porque ya sabemos que nada material es perfecto.

Bueno, digamos que mi alma gemela que existe en algún lugar del mundo, encaja perfecto en la figura; tenemos un 10 en escala de 10 de compatibilidad. Pero como ya bien mencioné es prácticamente imposible encontrarla. A lo que se me ocurrió la tonta idea de hacer una escala. A mis 17 años he tenido uno que otro amor que me ha dejado marcado, 3 han sido primordiales para tener un punto claro acerca de lo que pienso sobre el amor.

El primero considero que tuvimos un grado de compatibilidad de 8.6 de 10 fue bastante buena la relación que tuvimos aunque nunca pudimos empatizar en algunas cuestiones. El segundo fue de 8.9 la relación fue más duradera y se creó un lazo más fuerte entre nosotros. El tercero, ha sido el más importante que he tenido a mis 17 años, y yo le di la calificación de 9.5 de hecho es tan fuerte el lazo que tuvimos o tenemos que sin importar el tiempo, todavía nos amamos. Aunque por equis o ye las cosas no funcionaron. Si me preguntan por qué tuve que hacer esta vil comparación, yo contestaría que es la necesidad humana la que me obligó a hacer esta analogía pues todos los humanos tenemos la necesidad de entender las cosas dándoles un nombre.

Todo esto lo he escrito por la única razón que es expresar una simple idea. Me preocupa mi soledad. Tengo ganas de hablar de esa soledad que a la que tanto le temo. La soledad del corazón. No es por nada pero aventuras siempre van a existir, relaciones cortas y sin lazos de amor se pueden encontrar en cada esquina. La único diferencia es que yo estoy buscando algo mucho más formal; algo que llene a mi corazón. Tengo miedo de no poder encontrarla. Ya expresé o por lo menos intenté hacerlo, cómo ha sido mi vida amorosa. Cabe mencionar algo muy triste, pues cuando un hombre conoce lo que es bueno, lo que le conviene más o lo que es mejor. Nunca van a regresar a aquello que fue peor –o por lo menos nadie en su sano juicio lo haría– Ese el problema del día de hoy, podrán existir muchas personas con las que pueda tener un grado de compatibilidad muy bueno, pero el dilema es que he conocido un nivel muy alto, sé que a las personas les pasa lo mismo o por lo menos quisiera creer eso, nadie puede aspirar menos de lo que ya tuvo alguna vez. Es demasiado complejo.

Me da algo de miedo estar solo, tengo la necesidad de entregar mi amor a alguna persona con demasiada urgencia. Pero estoy firme a no hacerlo a menos de que esa persona sea alguien a quien ame demasiado. Sin importar que hoy todavía no la conozca.

¿Qué opinas de todo esto? ¿te pasa igual?

…y mientras cada día estoy peor :D