
Te regalo hoy, finalmente, una última lágrima, un último secreto y un último recuerdo. Te digo adiós y acaso te quiero todavia, pero el tiempo es tiempo y al final lo único que queda son recuerdos, de los que fué un día y no va a volver ser, de lo que soñamos un día que realidades juntos pudieron ser.
Amaneció, vida mia, y ya ni siquiera tu recuerdo descansaba a mi lado...
No se si he de olvidarte, pero te digo adios...
ResponderEliminarUn beso con gotitas de agua!
Triste pero precioso. Así es, un día te levantas, abres os ojos y ya no está, todo fue un dulce sueño y empieza una amarga pesadilla: la realidad de enfrentarte al mundo sin algo que deseabas y tenías y que, de repente, perdiste.
ResponderEliminarÁnimo, yo todavía me levanto desendo despertar de mi pesadilla.